Locales de diversas marcas de ropa fueron escrachados por los trabajadores y dirigentes del gremio del vestido. Tras el fracaso de la paritaria van a un plenario de delegados para planificar un plan de lucha.
Por Lucas Schaerer publicado en Noticias Urbanas
Los porteños se visten gracias a los trabajadores peores pagos del país y a su vez pagando altísimos costos en los locales. Es por ello que los comercios de reconocidas marcas de ropa fueron escrachados, este miércoles al mediodía, previo a una reunión de paritarias en el ministerio de Trabajo. En esta protesta callejera participaron los delegados y trabajadores de diversas fábricas de ropa (varias delegaciones del interior) y por primera vez los dirigentes del Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA) reacios históricos a tomar medidas de fuerzas. “Salimos del SOIVA en la calle Tucumán y atrás nuestro venía el secretario gremial Jorge Rojas. Yo entraba a los locales explicando porque hacíamos el escrache. No puede ser la millonada que facturan y nuestros sueldos paupérrimos. Pasamos por los locales de Wrangler, Kevingston y Polo”, explicó a este medio Fernando Castillo, delegado de la fábrica que confecciona la marca Adidas.
Los trabajadores de la industria textil tienen el básico y salario entre los más bajo del país. “En estos momentos el básico es mil pesos y con los premios alcanzamos 1.800 pesos por mes”, reconoció el delegado de Adidas.
NOTICIAS URBANAS supo por viejos gremialistas del SOIVA que desde 1978 el gremio de costureros no realizaba un paro de actividades. Este lunes y martes hicieron huelga decenas de fábricas en capital federal y provincia de Buenos Aires. No así este miércoles cuando se realizó la paritaria en la cartera laboral por un aumento salarial del 45 por ciento.
“Los chantas del SOIVA no impulsaron el escrache a las marcas aunque tuvieron que acompañar. En tanto que el paro del lunes y martes lo convocaron por teléfono sin hacer paro hoy que era clave. Entonces queda más que claro que esto lo hicieron porque desde la UTC-Alameda le metimos presión organizando la marcha al sindicato reclamándoles las paritarias para aumentar los salarios. También se lo hicimos saber en una protesta a la Federación Argentina de la Industria de la Indumentaria y Afines (FAIIA)”, aclaró el delegado de Soho, Ezequiel Conde, a este medio.
La audiencia en el ministerio de Trabajo cerró sin aumento salarial. La patronal ofrece 24 por ciento de aumento y los trabajadores quieren 45 por ciento.
El secretario general del SOIVA Romildo Ranú al salir de la reunión se vio rodeado de los costureros. Muchos de los cuales viajaron desde ciudades del interior como Pergamino, Rafaela, y hasta de la provincia de Córdoba. Los trabajadores apostados en la vereda pedían explicaciones al líder del SOIVA. El trajeado viejo Ranú no quería hablar. Le dieron un megáfono y lo rechazó. Después de querer callar a los gritos a los costureros y agitando una carpeta en su mano derecha dijo que seguía el paro para el “jueves y viernes” y a los segundos agregó que se convocaba a un plenario. “Tengo otra reunión entiendan y por favor agárrenlo a Rojas que ya sale”, clamó Ranú que se retiró con velocidad escoltado por un inmenso custodio de ojos celestes y rulos.
Teresita Rubí, delegada de Agrest, contó que “el SOIVA no esperaba que estuviéramos en la puerta del ministerio. Se desayunaron hoy y se vieron forzado a acompañarnos al escrache a los locales de las marcas. Pero ahora queremos que se convoque a un plenario de delegados y que se discuta un plan de lucha”.
Ante las presiones de los delegados del interior y de la UTC-Alameda, la única agrupación de Capital Federal opositora a la conducción del SOIVA, varios dirigentes del gremio (Encarnación Azpeytia y Jorge Rojas) prometieron el plenario de delegados para el lunes al mediodía.
“Vamos con tres puntos a discutir en el plenario de delegados. Paro y movilización el jueves para meter presión en la paritaria. Segundo queremos que el SOIVA firme un acta comprometiéndose a tomar medidas si la patronal descuenta los días parados. El último punto es un fondo de huelga que salga de los aportes del gremio; la Unión de Cortadores puso mil pesos a los trabajadores así no sufren aprietes de los jefes total después con el aumento se recupera la plata que ponga el sindicato. Pero no podemos fallar como hoy. El SOIVA tiene que poner micros por fábrica y garantizar un paro el próximo jueves”, cerró el delegado de la marca Soho.
Los empresarios textiles reconocen una facturación el año pasado que alcanzó los 6 mil millones de pesos. Para este año proyectan un aumento en sus ganancias del 20 por ciento.
El mismo empresariado reconoció ante altas autoridades de la cartera laboral que el 78 por ciento de los trabajadores no se encuentra registrado, o sea en la ilegalidad del llamado trabajo en negro y en el peor de los casos en la esclavitud de los talleres clandestinos, que solo en la Capital Federal llega a un total de tres mil.