Soho cooperativa funciona en un edificio con orden de desalojo.
En tiempos en los que avanza la lucha contra el trabajo esclavo en la industria textil, el funcionamiento de un espacio que se convirtió en uno de los estandartes de esa batalla corre peligro. Se trata de la cooperativa Soho, una empresa recuperada por los trabajadores tras la quiebra que había sido denunciada por abastecerse en talleres clandestinos. Sobre el edificio donde funciona pesa un dictamen judicial que autoriza su remate con el fin de saldar antiguas deudas que los ex dueños de la firma alimentaron durante años de vaciamiento. La subasta marcaría el fin de la cooperativa.
El inmueble, situado en Díaz Colodrero 3568, en el barrio de Villa Urquiza, tiene una superficie cercana a los 3000 metros cuadrados. Está valuado en 20.000.000 de pesos.
La trama judicial en la que está envuelto el conflicto entre los trabajadores y los ex propietarios de Soho es por demás compleja. En abril de 2014 el Juzgado Comercial N° 18, a cargo de Valeria Pérez Casado, decretó la quiebra de la empresa, que pertenecía a Nelson Sánchez Anterino y sus socios. Sánchez Anterino, según la Fundación Alameda, también acumulaba denuncias por manejar talleres clandestinos.
Meses antes, en noviembre de 2013, los trabajadores habían solicitado una medida cautelar para dejar constancia de la situación en la que estaban inmersos la empresa y su patrimonio. “La procedencia de las medidas precautorias se justifica en la necesidad de mantener la igualdad de las partes en el juicio. Esas medidas, más que a hacer justicia, están destinadas a dar tiempo a la justicia a cumplir eficazmente su obra”, explicó Pérez Casado en el fallo en el que hizo lugar al amparo durante el concurso preventivo.
Tras decretarse la quiebra, la explotación de la marca fue cedida a la cooperativa.
Pero, el 23 de febrero último, en el Boletín Oficial de la Nación se anunció la subasta pública a la que sería sometido el inmueble de Díaz Colodrero 3568, con una base de $ 19.000.000 y una aclaración: “En caso de no haber postores se reducirá la misma un 25%, en el mismo acto, y de persistir sin ofertas, se subastará sin base”. Un primer intento de remate, el viernes pasado, no tuvo éxito por la presión del grupo de trabajadores, apoyados por La Alameda.
“Hay varias medidas cautelares que protegen el edificio y la cooperativa. Pedimos que se pare el remate porque lo consideramos fraudulento. El edicto es mentiroso”, dijo a LA NACION Ezequiel Conde, delegado de Soho Coop. El inmueble, además, funciona como depósito judicial de máquinas secuestradas en allanamientos a talleres textiles ilegales en los que se comprobó que existía trabajo esclavo.
Hoy, la deuda de la ex Soho alcanzaría los 200.000.000 de pesos y los acreedores serían más de 500. Aunque no trascendieron precisiones, el grupo IRSA -el administrador de los shoppings donde la marca comercializaba su indumentaria- es uno de los más importantes en cuanto al monto de la deuda.
Fuentes con acceso a la causa en la que tramita la subasta informaron que la ex Soho contrajo una deuda millonaria con IRSA por no pagar los alquileres de los locales comerciales en los shoppings Abasto y Soleil, entre otros.
Actividades y otros usos
El taller brinda espacio a diversos emprendimientos
Ropa Limpia
En el edificio de Díaz Colodrero 3568, donde funciona Soho Coop, también lo hacen dos marcas de indumentaria que trabajan bajo el lema Ropa Limpia, mediante el cual se pretende dar un mensaje contra el trabajo esclavo.
Reciclado
El grupo Estampida, que realiza bolsos y mantas con el reciclado de telas, trabaja allí junto a Soho Coop en el diseño y la confección de accesorios que luego se reparten en hospitales públicos.
Expropiación
Diputados porteños trabajan en un proyecto de ley con el fin de que se debata en la Legislatura la expropiación del edificio para ceder su uso y explotación a trabajadores de Soho Coop.