En vísperas de cumplirse 5 años del incendio en el taller clandestino de la calle Luis Viale, en la Ciudad de Buenos Aires, donde murieron encerrados cinco niños y una mujer, el Cardenal Jorge Bergoglio resolvió hacer una misa en las puertas del mismo taller para exigir verdad y justicia por las víctimas, denunciar la trama del trabajo esclavo en la Ciudad y sus complicidades con el poder. Fue junto a la Alameda, el MTE, costureros y cartoneros el domingo 27 de marzo del 2011 en un altar improvisado en las puertas del taller incendiado y rodeado de banderas que exigían justicia por las víctimas del incendio.
En su homilía Bergoglio recordó que “En Buenos Aires sigue habiendo esclavos” y que “Una vez dije que lo que nos enseñaban en el colegio, que la Asamblea del año 13 había abolido la esclavitud, eran cuentos chinos . En esta Buenos Aires tan vanidosa, tan orgullosa, sigue habiendo esclavos, sigue habiendo esclavitud . Todo se arregla en una Buenos Aires que es coimera, es coimera de alma , y el recurso a la coima tapa todo”.
La misa, realizada en la puerta del taller clandestino de Luis Viale, era la quinta que realizaba denunciando trata, trabajo esclavo y exclusión. Previamente hubo otras en la Parroquia Nuestra Señora de los Emigrantes (2008) y en Plaza Constitución (2008, 2009 y 2010). En todos los casos se convocaba a estas misas bajo el lema de “con esperanza, denuncia y compromiso, por una sociedad sin esclavos, ni excluidos”
El cardenal pidió “Justicia por estos hombres y mujeres sometidos a la trata de personas en cualquiera de los rubros: talleres clandestinos, prostitución, chicos sometidos en trabajos de granjas y los cartoneros que viven de las migajas que caen de la mesa de los satisfechos.”
Bergoglio rezó “por los que están aquí y tienen coraje. Los que arriesgan la vida a cada instante para luchar por la justicia y denunciar que en Buenos Aires todavía hay mucho trabajo esclavo. Que Dios los fortalezca, que Dios los mantenga allí en esa lucha por el hermano, por la justicia, una lucha por el amor de Dios”.
Reproducimos la homilía de Bergoglio en la misa realizada en las puertas del talles clandestino incendiado.