El padre Fabián Báez, conocido porque el Santo Padre lo subió al Papamóvil en pleno Plaza San Pedro en el 2014, entrevistó en Radio Cultura al candidato a renovar su banca de legislador porteño, Gustavo Vera.
Vera, que es cabeza de lista de Honestidad y Coraje en el único frente que respeta la PASO “Unidad Porteña”, contó en el programa “Lo que importa” por FM Radio Cultura 97.9, detalles de su vida personal, sus padres, su hermana, su vida familiar, sus inicios en la militancia política, su relación con la Iglesia, con Jorge Bergoglio y luego el Papa Francisco, los comienzos de La Alameda y la lucha contra la trata, el trabajo esclavo, el nrcotráfico y la trata sexual.
LA MADRE DE GUSTAVO
Su mamá enfermera los crió a él y a su hermano luego de que se separó del padre, que era metalúrgico. Su hermana hoy es abogada y Vera empezó a trabajar a los 14 años: “Trabajé en limpieza, fui diariero, cadete, hice todo mientras seguía estudiando”.
La madre del diputado porteño, Rosa, había terminado la escuela primaria y se metió en la Cruz Roja para ser enfermera. A los 73 años terminó la secundaria, y a los 78 empezó la carrera de Filosofía en la Universidad de San Martín, al tiempo que cuando está por cumplir 81 años -el 22 de agosto- sigue practicando Aikido todos los sábados -es cinturón negro-.
LA RELACIÓN CON BERGOGLIO
“El padre Jorge para mí es un amigo, un hermano, un padre, todo junto. La primera vez que hablé con él fue cuando el padre Mario Videla me invitó a una misa en La Boca cuando nosotros veníamos de sufrir 18 atentados con armas de fuego, piedras, pintadas de esvásticas en la puerta de La Alameda. Y a mí me rompieron la cabeza”, detalló.
“Es que a medida que avanzamos con las denuncias por trabajo esclavo, trata laboral, luego vinieron las denuncias en el ámbito rural, después llegaron las d explotación sexual y narcotráfico. Nos llegaban denuncias pesadas, porque las víctimas confiaban en que íbamos a llevar las denuncias hasta las últimas consecuencias y los denunciados eran cada vez gente de mayor poder”.
Vera contó que en 2008 Bergoglio “habló de la trata y mostró mucho conocimiento de esa problemática”, por lo que decidieron mandarle “una carta” para concretar un encuentro.
“Nos juntamos los primeros días de junio y fue una charla maravillosa. Y el 1 de julio se convoca a la primera misa con el padre Mario Videla para los excluidos”, indicó el titular de La Alameda, que destacó el discurso que el Papa Francisco dio en Bolivia en julio de 2015.
“Fue uno de los discursos más maravillosos el que dio Francisco en Bolivia. Habló de la tierra, el trecho y el trabajo, pero dijo que eso es posible lograrlo solo si podemos construir una sociedad justa, inclusiva y sustentable”, precisó Vera.
El diputado porteño señaló que “los caminos de la lucha contra la trata y la esclavitud” lo llevaron a encontrarse con Bergoglio y destacó la Encicíclica Laudato Sí del Sumo Pontífice, en la que habla de “la cultura del descarte y de las nuevas formas de esclavitud, que son la trata de personas, el narcotráfico y en la que hace una defensa del medio ambiente que es nuestro casa común e insta a la lucha del cambio climático”.
“Allí rechaza la teoría del derrame y aboga por el uso de energía renovable que no produzca gases de efecto invernaderos”, precisó.